Ya entrados en materia y digo incluso con el traje de baño puesto, nos dispusimos a recorrer el parque en busca de un lugar en el cual dejar nuestros aposentos... Mi lazarillo me guió y así caminamos. Los toboganes se veían bien, pero nuestra seca piel citadina aún no tocaba el agua como para meternos a los toboganes. La alberca elegida fué_ la alberca de olas. Agua fría y después de alcimatarnos, nos salimos y ahora el aire frío.
Sólo subimos a unos cuantos toboganes: los de carreras, en los que luz acababa volteada o salía rodando, la montaña acuática en la que despues de media hora de fila vale la pena no por el tobogan sino por los chorros de agua helada que te caen, y otros dos toboganes; uno en el que se avienta uno a la viva México y se raspa los codos o siente que va para afuera y otro en el que le dan a uno su tablita de foamy para sentirse bien seguro, y del cual jac y luz salieron raspadas( no les dijeron que las tablitas eran para subrise en ellas, no para empujarlas) y yo me di un santo golpe en la cara que hasta un piquete de algún insecto que seguro se murió por que me pico, se me borro de la cara.
En fin con todo y todo estuvo genial, fuimos a la alberca de agua termal quemas bienparece lodo, y ahi reposamos una hora hasta que el aire y mis ganas de ir al baño nos sacaron. Como hacía mucho frío, regresamos a los toboganes de carreras apra darnos cuenta que Luz ya no resbalaba igual por feo que esto suene y pues el agua ya no calentaba nada. así que decidimos ehcarnos cual lagartijas al sol. Dos cayeron dormidas, no voy a mencionar los nombres, pero despues de un buen rato, nos retiramos del lugar y otra travesía nos esperaba.
Ya en las regaderas cual fue nuestra sorpresa que tuvimos que hacer fila para bañarnos!!! y pues ni modo luego nos cambiamos y de regreso a la carretera.
En la ciudad acudimos a comer una deliciosas memelas y una michelada para que amarren... En fin un gran día si me permiten decir, fue un muy buen paseo. 
